02 septiembre, 2018

La palabra Hinduismo

 La palabra “hindú” deriva etimológicamente de him apaśabdaṃ dūṣayati khaṇḍayati iti hindū, que significa “aquel que destruye el Adharma, la injusticia, es un hindú”.
Aunque la palabra “hindú” no se originó en la tradición védica, define el compromiso de su gente a un estilo de vida dhármico.

En épocas antiguas los invasores entraron por las fronteras del Noroeste de la India a través de los pasos de Khyber y Golan, desde Grecia, Persia y otros países. Cuando cruzaron el río Sindhu, encontraron un grupo de indígenas que vivían una vida religiosa muy estructurada. Para identificarlos los llamaron hindúes, y a su estilo de vida hinduísmo.
Se cree que estos invasores originalmente llamaron a estas personas sindhus, ya que vivían a orillas del río Sindhu, pero como el sonido “sa” era pronunciado “ha” en su idioma, la palabra Sindhu fue reemplazada por Hindú.






El Hinduismo tiene sus bases en los Vedas. Hay una idea errónea acerca de que es una de las religiones del mundo. Si bien es verdad que comparte ciertos aspectos de Dharma con otras religiones, es único en no tener un origen histórico.
Mientras los historiadores encuentran el origen de distintas religiones en sus respectivos fundadores o profetas, como el Cristianismo con Cristo, el Zoroastrismo con Zoroastro, los santos y sabios hindúes nacieron en una Tradición Védica ya existente. Los avatāras, encarnaciones como el Señor Rāma y el Señor Kṛṣṇa, también nacieron dentro de esta Tradición.

Aun hoy, en la India rural, las personas no se identifican como hindúes ni ven sus costumbres como una religión constituída. Su estilo de vida revela una cultura basada en los Vedas, un cuerpo de conocimiento comprendido como una tradición. Siendo eterno, Sanātana, esta tradición también se conoce como Sanātana Dharma¹.

Notas:

¹ Sanātana Dharma: el orden perenne, el orden que permanece y que subyace a toda ordenación (Raimon Panikkar en su libro Espiritualidad Hindú).

Extraído del libro Vedic Heritage, de Sundar Ramaswamy y Sunita Ramaswany.
Traducción: Equipo Vedanta.

Fuente: El Rincón del Vedanta