21 noviembre, 2017

En busca del verdadero Yoga

Por Ramiro A. Calle

Yoga: unión, enlace, fusión, vínculo, nexo, yugo, método, éxtasis, plenitud. 
El Yoga es el primer método de mejoramiento humano del Orbe, una técnica mental y espiritual, un viaje hacia lo más hondo y genuino de sí mismo, un procedimiento para convertirse en uno mismo. 
El Yoga es sadhana o adiestramiento psicofísico y, además, un solvente sistema de autodesarrollo y evolución consciente. 

¿Qué tiene que ver todo ello con el contorsionismo, el postureo, los burdos campeonatos de asanas, el alardear o envanecerse de la flexibilidad, el culto y apego al cuerpo, la afirmación compulsiva del ego y una ginmasia exótica con tintes de Hinduísmo? 
¿Qué tiene que ver con sobrenombres indios, pachulí y cánticos, impúdico orgullo "espiritual" , gurús narcisistas y ávidos, títulos, etiquetas, ropajes anaranjados o un pandemonium de términos devocionales que más abotargan que despiertan?. 
El Yoga es Yoga. Muchos le llaman Yoga a lo que no lo es, y otros no se lo llaman a lo que es. Por favor, los verdaderamente interesados en el Yoga, profundicen en el mismo. Lean, investiguen sin juicios ni prejuicios, sométanse a la propia experiencia e incorporen las enseñanzas a la vida diaria.




Cuando afirmo en mi "Autobiografía Espiritual" que el Yoga me lo dio todo, no exagero y con razón asevera Theos Bernard que si uno fracasa en el Yoga, el fracaso no es del Yoga, sino de uno mismo que no se ha aplicado a la práctica lo necesario. Lo creo de verdad: si los resultados no son los que uno ha buscado, es porque el entrenamiento ha sido insuficiente. Requerimos inquebrantable motivación y esfuerzo correcto. Esta es la clave. 
Uno mismo tiene que recorrer el camino que los Grandes nos indican.