18 octubre, 2017

Asana y Pranayama

Asana es el tercer escalón en la escalera de la práctica del Yoga. Si los Yamas y Niyamas son los fundamentos del Yoga, asana puede considerarse como el umbral. ‘Asana’ literalmente significa asiento. Aquí, ‘asiento’ no significa un cojín o cosa similar que se pone sobre el piso. Asana es una posición del cuerpo o la postura que este asume al comienzo de la práctica. Se llama ‘asiento’, porque es una postura sentado y no de pie. Aunque existen muchas posturas, solo hay un grupo de posturas que pueden ser tomadas como ayuda en meditación. Una postura sentada es asana, porque estar de pie y meditar puede conducir a una caída del cuerpo, y yacer acostado puede conducir a dormirse. La postura sentada, por tanto, es más conducente a la concentración de la mente. Que haya muchos otros asanas como Sirsha, Sarvanga, etc., no debe disuadirnos de escoger un asana de meditación.

El Hatha Yoga prescribe variadas posturas para diferentes propósitos. Esas asanas del Hatha Yoga están emparejadas con otras prácticas llamadas Bandhas, Mudras y Kiryas, además del Pranayana. Mientras que asana es una postura, Bandha es un seguro de los miembros del cuerpo, que se propone dirigir el Prana por un canal particular, concentrándolo en un lugar dado. Mudra es un símbolo. También significa un cierre o fijación de los miembros del cuerpo. Los dos tipos de Mudras son aquellos que cierran el Prana y los que significan un símbolo mediante un gesto. Kriya es un proceso de purificación de tal forma que el cuerpo esté listo para las asanas y las otras prácticas. El propósito es hacer al cuerpo saludable y, en lo posible, libre de inercia. Los principales Kriyas en Hatha Yoga son: Neti o limpieza de las fosas nasales; Basti o limpieza del colon; Dhauti o limpieza del estómago; Nauli o agitación del abdomen; Trataka o entrenamiento de los ojos mediante concentración y Kapalabhati o purificación del cerebro y el cráneo.

El cuerpo físico se caracteriza por inactividad, letargo, etc., lo cual da como resultado pereza y sueño, condición en la cual la meditación no puede sobrevenir. Los Bandhas, etc., liberan el cuerpo de Tamas, lo hacen flexible, fácilmente adaptable y saludable. Este es el efecto general producido por las asanas, Bandhas y Mudras. Son los ejercicios preliminares, y el Hatha Yoga es preparación para el Raja Yoga. En tanto que hay muchas asanas en Hatha Yoga, en Raja Yoga hay muy pocas y, finalmente, una sola asana. Esa asana final se denomina Dhyana-asana o postura meditativa.

¿Cómo ayuda la asana en meditación? En relación con esto debe traerse a la mente la relación entre el individuo y el universal. Hay una unión orgánica entre el individuo y su medioambiente, y el propósito del Yoga es despertar a la conciencia de esa armonía inherente. Esto se debe efectuar en etapas sucesivas. Cualquier cosa que uno sea y cualquier cosa que uno tenga, debe sintonizarse con el universal. En últimas, esto es Yoga. La condición del Yoga es cuando la individualidad personal se ajusta con el ser universal. El individuo comienza con el cuerpo, pero hay muchas cosas dentro del cuerpo, tal como las hay en el cosmos físico. Hay Prana, sentidos, mente, intelecto, etc., encerrados en el cuerpo. Todas estas cosas deben unirse gradualmente con el universal. La mente no puede sintonizarse cuando el cuerpo está sublevado. El Yoga requiere que todo en la personalidad se una con el universal.

Asana es el paso inicial en Yoga, donde la estructura corporal se pone en armonía con el cosmos. Cuando un individuo piensa en términos del ego, el cual es auto afirmación, con una actitud egoísta hacia las cosas del mundo, hay falta de armonía interna. Entre más generoso sea uno, más concuerda con la realidad, y entre más egoísta sea, más discordancia hay en la vida. El Yoga es un proceso sistematizado para establecer amistad permanente con la Naturaleza en todos sus niveles –físico, vital, mental, intelectual y espiritual-. Es amor y amistad, y no enemistad. Esto es Yoga. El sistema Yoga es una ciencia exacta que toma en consideración cada aspecto de la vida, en un lento proceso de desenvolvimiento. La manifestación más baja es la personalidad física o corporal.

La asana debe ser firme y cómoda. Debe ser constante y no causar molestia alguna. No debe hacer consciente al estudiante del cuerpo mediante tirantez, tensión, etc., debe ser una postura normal en la cual pueda sentarse por largo tiempo. El Yoga prescribe ciertos requerimientos mínimos en asana, aunque se deja gran libertad cuando se dice que sea firme y cómoda. Dentro de los límites de lo establecido, uno debe tener libertad en asana.



The British Museum: Pintura antigua en la que se representa diversas
prácticas ascéticas, Tapas (autodisciplinas o austeridades), Asana,
Pranayama y Dhyana. En las imágenes, puede verse cómo las cuentas de
Rudraksha formaban parte de dichas austeridades.



Simultáneamente con la práctica de las asanas, debe hacerse un esfuerzo hacia la regulación del Prana. Así, asana y pranayama van juntos. Hay una íntima relación entre la actividad del cuerpo físico y la del Prana. El Prana es la energía total que impregna todo el sistema físico y actúa como un medio entre el cuerpo y la mente. El Prana es más sutil que el cuerpo, pero más pesado que la mente. El Prana puede actuar, pero no puede pensar.

El Prana no es solamente la respiración, el proceso respiratorio –inhalación, exhalación y retención- por sí mismo no constituye el Prana, sin embargo es una indicación de que el Prana está actuando. No podemos ver el Prana. No es un objeto físico. Mas podemos inferir su existencia por el proceso de respiración. El aire es tomado y expulsado por la acción particular del Prana. Algunas personas sostienen que hay muchos Pranas y otros piensan que es uno. El Prana realmente es una sola energía, pero parece diverso cuando se observa desde sus diferentes funciones. Cuando exhalamos, el Prana opera en una de sus formas funcionales. Cuando inspiramos, funciona el Apana. El aliento entrante es el efecto de la actividad del Apana. El centro del Prana está en el corazón, el del Apana, en el ano.

Existe una tercera clase de función llamada Samana, la fuerza compensadora, su centro es el ombligo. Digiere el alimento creando fuego en el cuerpo, y también compensa las restantes funciones del sistema. La cuarta función del Prana se llama Udana. Su sitio es en la garganta. Da lugar al habla y, cuando llega la muerte, separa el Prana del cuerpo.
La quinta función se llama Vyana, una fuerza que impregna todo el cuerpo y mantiene la continuidad de la circulación de la sangre a través del sistema. Esta quíntuple función del Prana es su principal forma, pero también tiene muchas otras funciones, tales como eructar, abrir y cerrar los párpados, causar hambre, bostezar y alimentar el cuerpo. Cuando el Prana realiza esas cinco funciones secundarias, se les llama respectivamente, Naga, Kurma, Krikara, Devadatta y Dhananjaya. La esencia del Prana es actividad. El Prana hace al corazón latir, funcionar los pulmones, y al estómago secretar jugos. De ahí que la respiración y el funcionamiento de los pulmones, solo cesan con la muerte. El Prana nunca va a dormir, así como el corazón nunca deja de latir. El Prana se considera como el vigilante del cuerpo.

El Prana se caracteriza por la propiedad de rajas o impaciencia. Uno no lo puede mantener quieto, ni con esfuerzo. El cuerpo, cuya naturaleza es tamásica, se mueve por el Rajas del Prana. El Prana incita los sentidos a la actividad. A causa de su naturaleza rajásica, no permite ni al cuerpo, ni a la mente, permanecer en paz. Tal distracción definitivamente no es deseable. El Yoga requiere estabilidad y fijeza en Sattva. Así que algo debe hacerse con el Prana, pues de otra manera, se convertiría en un obstáculo para la tranquilidad interna.

El sistema Yoga ha desarrollado una técnica por la cual el Prana ayuda en la práctica del Yoga. Esta se denomina Pranayama. Como las asanas, los métodos del Pranayama en el Hatha Yoga, son muchos. Pero el Yoga de meditación no requiere que uno practique muchas formas de Pranayama. Así como hay un Dhyana-asana, hay um método de Pranayama por el cual purificar los nadis o canales nerviosos, y regular el Prana. El Prana tiene que ser purgado de toda la escoria de Rajas y Tamas.

El Prana corre por varios canales del sistema corporal. Está intensamente ocupado. Sus agitadas funciones perturban la mente y no le permiten a esta concentrarse en nada. El Rajas del Prana también estimula los sentidos e indirectamente el deseo. Cualquier intento por detener la actividad del Prana, equivale a matar el cuerpo. Se deben emplear un medio cuidadoso para reducir su actividad, para que se mueva suavemente, en vez de hacerlo con tirones y sacudidas. Cuando corremos una gran distancia, subimos escaleras, o nos ponemos furiosos, el Prana pierde su armonía y queda alterado. Está en tensión e inquieta a la persona. Así que el estudiante de Yoga no debe participar en actividad física excesiva causante de fatiga. Firme debe ser la postura al estar sentado, libre de emociones, y lenta la práctica del Pranayama. La respiración debe ser suave, de tal manera que no produzca ningún sonido. Uno no debe sentarse a practicar Pranayama en condición mental infeliz, porque una mente apenada crea una respiración arítmica. No se debe practicar Pranayama cuando uno tenga hambre, esté cansado o en un estado de perturbación emocional. Cuando todo está en calma, entonces se puede empezar el Pranayama. Hay que estar sentado en la postura Dhyanasana.

En las primeras etapas de Pranayama, no debe haber retención de la respiración, sino solo inhalación y exhalación profundas. El Prana tiene que aceptar las condiciones que se le van a imponer, de aquí que se deba evitar cualquier intento por practicar la retención. La respiración rápida que hacemos diariamente debe sustituirse por una respiración lenta, y en lugar de la respiración superficial, se debe practicar gradualmente la respiración profunda. Mentes agitadas respiran con flujo desigual. Las penas ocultas son a propósito para perturbar el Pranayama. Uno puede cumplir sus funciones, como ir a la oficina diariamente, y, sin embargo, tener la mente en calma. Pero otra persona puede no hacer nada, y estar muy nerviosa, acongojada y sumida en la tristeza. Se debe observar con cuidado, que la mente esté dócil para la práctica.

En la respiración para la salud, el pecho debe henchirse durante la inhalación. Sentimos alegría cuando respiramos con el pecho expandido al máximo. Para el mantenimiento de la buena salud, son esenciales inhalaciones profundas de aire fresco a diario. Es obligatorio estar al aire libre todos los días por no menos de dos horas. El Pranayama es un método no solo de armonizar la respiración, sino también los sentidos y la mente.

Siéntese en un habitación bien ventilada, y respire profundo. Entonces exhale despacio. Esta práctica debe continuar por algún tiempo, por ejemplo, un mes. Después se puede comenzar el Pranayama con respiraciones proporcionadas.

La técnica de respiración que en Yoga generalmente se denomina Pranayama se efectúa en dos etapas: Exhale despacio y profundo. Tape la fosa nasal derecha con el dedo pulgar derecho. Inhale despacio por la fosa nasal izquierda. Tape la fosa nasal izquierda con el dedo anular derecho y a la vez quite el pulgar derecho de la fosa nasal derecha. Exhale muy despacio por la fosa nasal derecha. 

Luego reverse el proceso comenzando con la inhalación a través de la fosa nasal derecha. Esta es la etapa intermedia del Pranayama sin retención de la respiración, y solo con inhalación y exhalación alternadas.

Esta práctica puede continuar por otro mes. En el tercer mes, puede comenzar el Pranayama más perfeccionado: Inhale como antes, a través de la fosa nasal izquierda. Retenga la respiración hasta que repita su Ishta Mantra una vez, y entonces exhale despacio. La proporción de inhalación, retención y exhalación, se supone que debe ser de 1:4:2. Si se toma un segundo para inhalar, serán cuatro segundos para retener, y dos segundos para exhalar. Generalmente la cuenta de esta proporción se hace con lo que se llama Matra, el cual es de unos 3 segundos, o el tiempo que se toma cantar OM tres veces, ni muy rápido, ni muy despacio. Inhale por un Matra, retenga por cuatro Matras y exhale por dos Matras. No debe haber prisa en incrementar el tiempo de retención. Que usted esté cómodo durante la retención o no lo esté, es lo que se debe tener en cuenta para la duración de la retención. No debe haber sentimiento de asfixia en la retención. La regla aplicable a la asana, también es válida para el Pranayama.
Sthira y Sukha, fácil y confortable, sin tirantez o dolor de ninguna clase, debe ser la práctica de la asana y el pranayama, la cual es un lento y gradual avance del proceso. La duración del Pranayama depende de la condición individual del cuerpo, del tipo de sadhana que efectúe, y de la clase de vida que uno lleve.

Todos estos son factores importantes que deben tomarse en consideración. La variedad normal de Pranayama en Yoga es la descrita arriba, y se denomina ‘Sukhapuraka’ (fácil de practicar). Los otros tipos de Pranayama, tales como Bhastrika, Sitali, etc., son solo auxiliares, y no esenciales para el Yoga de meditación.

Hay muchos detalles que se discuten en el Hatha Yoga, que atañen al Pranayama. Uno de ellos, por ejemplo, se refiere a que en la retención, es preferible hacer tres cierres (Bandhatraya), que son Mulabandha, Uddiyanabandha y Jalandharabandha. Pero todo esto no está directamente relacionado con el fin del Yoga. El Pranayama no es la meta del Yoga, sino solo un medio para llegar. En últimas, es la mente la que tiene que ser subyugada, y el Pranayama, etc., son los preparativos.
Cuando uno tiene cita con una autoridad elevada, debe superar muchos obstáculos, y debe satisfacer con sus credenciales a muchos niveles inferiores. De la misma forma, tenemos esos guardias del sistema corporal, los Pranas, que no se pueden eludir fácilmente. Se les debe dar su cuota. Debemos hacer algo con el cuerpo y los Pranas dándoles lo debido a su posición y función. Tenemos nuestros problemas sociales y también personales. Las situaciones sociales deben ser abordadas con la práctica de los Yamas, y las personales deben calmarse con los Niyamas. El Prana es un asunto netamente personal y su regulación es una precondición para una disciplina más elevada. No se debe intentar una etapa más alta a menos que la inferior haya sido atendida de manera apropiada. No hay saltos, sino un progreso gradual a través de cada una de las etapas, aunque una etapa pueda ser comparativamente insignificante. De esta manera, por la práctica del Pranayama, se prepara el fundamento para un ritmo del cuerpo, mente, nervios y sentidos. Realmente el Prana suena la alarma para despertar todo en el sistema. Cuando el Prana se activa, los poderes se despiertan.

Las diferenes escrituras de Yoga detallan los métodos del Pranayama con menor o mayor énfasis. El Hatha Yoga Pradipika, el más importante texto en Hatha Yoga, pone más énfasis en el Pranayama que en la práctica de las asanas. 

Lo que somos físicamente, depende mucho de cómo trabajan nuestros Pranas. Se da por hecho, que no tomemos nada que vaya a irritar el sistema nervioso. El Yoga prohibe todos los extremos en la práctica.

Los Pranas deben conservarse todo el año, en toda condición climática y estados mentales. Los textos también aconsejan gran cuidado a los practicantes de Yoga. El Prana no debe ser forzado a concentrarse en ninguna parte del cuerpo. Uno no debe concentrarse en ninguna parte del cuerpo por encima del cuello, especialmente en las primeras etapas. La concentración en partes de la cabeza dirige el Prana a ese sitio, el suministro de sangre se acelera en el área, y es entonces cuando, generalmente, las personas se quejan de dolor de cabeza, punzadas, y similares. No se debe frecuentar ninguna técnica meditativa sin una apropiada iniciación. 
Tampoco se debe tener la impresión de que uno puede sanar a otros pasando el Prana sobre sus cuerpos. Los principiantes no deben intentar esos métodos. Uno puede rogar a Dios por la salud o prosperidad de cualquier persona a quien uno le desee bienestar, pero no debe poner la palma de la propia mano o pasar el Prana sobre otra persona en las primeras etapas de práctica, o de lo contrario, podría salir perdiendo. Lo poco que haya uno ganado mediante el sadhana, puede agotarse con tales interferencias. Por entusiasmo, es probable que uno disipe su Tapas en esa forma. En etapas avanzadas, cuando uno está lleno de poder, no existe, por supuesto, tal peligro, porque uno no puede agotar el océano por ninguna cantidad de agua que saque, solo si la reserva de agua es un pozo pequeño, hay peligro de que quede vacío. 
Esta es la razón por la cual muchos buscadores no permiten a la gente postrarse ante ellos y tocar sus pies. Esta regla no se aplica a las almas avanzadas, pero los sadhakas definitivamente deben ser cuidadosos. El arrastre gravitacional de la tierra, hala hacia abajo el Prana, y éste tiende a pasar a través de las extremidades del cuerpo. Los brahmacharins y, algunas veces, también los sannyasins, son vistos con frecuencia poniéndose sandalias de madera, las cuales no son conductoras de electricidad, como protección contra este suceso natural. Si alguien toca el pie de un estudiante, el Prana que él ha conservado puede pasar al otro por el contacto.

El Prana puede agotarse por mala dirección o por uso excesivo. Que el Pranayama continúe lento y que nadie se acelere en la práctica.
El Pranayama no debe practicarse después del alimento. Es mejor antes de las comidas, con el estómago vacío. No se debe producir ningún sonido durante la inhalación y la exhalación. Al estar sentados, es beneficioso estar vuelto hacia el Este o el Norte. Hay ciertas señales que indican el éxito que uno pueda tener en Pranayama. No hay duda de que estas señales no pueden ser vistas en personas que han practicado la técnica por corto tiempo. Un brillo en el cuerpo, nueva energía, fuerza inusual, que no puede disminuirse fácilmente por fatiga, y ausencia de pesadez en el cuerpo, son algunas de las indicaciones de progreso en Pranayama.

Extracto del libro El Sistema Yoga.
-Swami Krishnananda-